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Relatos de viajes y sus peculiaridades

28 junio, 2009

Colonia del Sacramento Lugar digno de una visita fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995. Comencemos por el principio, fue fundada en 1680 por un destacado militar portugués llamado Manuel Lobo sobre una extensión de 12 hectáreas.. Por su origen portugués su conformación es totalmente extraña en el Río de la Plata con ciudades trazadas en clásicos dameros. Está ubicada en la península de San Gabriel y es una de las ciudades del Río de la Plata que aún conserva a la perfección la maravillosa magia de su historia. Su ubicación geopolítica originó luchas fronterizas entre las coronas de España y Portugal que se extendieron durante más de un siglo, lo que se observa en su arquitectura que es el resultado de los distintos momentos de quienes colonizaban. Así conviven las construcciones de estilo colonial portugués de piedra con techo a dos y cuatro aguas junto a las casas de ladrillo y techo de azoteas clásicas de la arquitectura española. En la actualidad se conservan parte de la muralla, el foso, el puente levadizo y los bastiones de San Miguel, San Antonio, del Carmen, de San Pedro y de Santa Rita defendidos por poderosos cañones. Su visita nos transportará a más de 300 años en la antigüedad. La Puerta de la Ciudadela o Puerta de Campo, frente a la actual Plaza de 1811 fue inaugurada en 1745 por el gobernador portugués Vasconcellos que junto con el Puente tendido sobre el foso, los pilares de piedra, el propio fuerte y demás muros y pavimentos conforman un notable centro de interés histórico y donde podemos comenzar a sacar nuestros primeros recuerdos fotográficos. La Calle de los Suspiros constituye el tramo más emblemático de todo el casco histórico. Se llamó calle Alsina y más tarde Montevideo Chico. Es un lugar donde podremos escapar de la realidad y hacer un viaje imaginario en el tiempo al ver esta acera muy angosta pavimentada con toscas piedras de cuña. Su atracción está dada por su antigüedad, por su armoniosa edificación junto a la presencia del río, los colores y las pátinas. Varias casas antiguas totalmente abiertas para el turista adornan las fabulosas calles de Colonia , entre ellas se destaca la llamada Casa del Virrey o Rancho Nacarello. Se encuentra en la esquina de la calle Del Comercio y De las Misiones de los Tapes , actualmente está unida internamente al Museo Municipal. En realidad no se sabe porqué se la llama casa del Virrey ya que en Colonia nunca existió un virrey. Ya que estamos al lado visitemos el Museo Municipal conocido también como casa del Almirante Brown aunque nunca se concretó dicha residencia. Es un edificio portugués que sufrió muchas reformas en el período español y que alberga documentos de interés y de la vida social en la Colonia pasada. El Museo Portugués es una edificación portuguesa de la primera mitad del siglo XVIII, de techo de tejas a cuatro aguas. El frente da sobre la Plaza Mayor, pero a los jardines se accede por la calle San Pedro. Se exhiben estandartes de guerra, uniformes del Regimiento de Dragones de 1772, una valiosa colección de armas de fabricación inglesa que utilizaron las fuerzas portuguesas en las guerras por la tenencia de Colonia, miniaturas de bronce y escudos policromados, piezas de cerámica populares, elementos de navegación de la época permitiéndonos una cita con la historia. La Iglesia Matriz este edificio que surgiera de un miserable rancho allá por el 1680 y que sufriera varias reconstrucciones debido a destrucciones motivadas por hechos bélicos es hoy la iglesia más antigua del país. La Plaza de Toros construcción con arquitectura mora comienza a funcionar el 9 de enero de 1910 y en su corrida inaugural ya se muestra toda la gala de las corridas españolas. Los toreros Ricardo Torres, Bombita grande, y su hermano Manuel, Bombita chico, de los mejores de España comienzan la fiesta taurina, con la plaza colmada por aproximadamente 10.000 personas. Se efectúan en total 8 corridas oficiales hasta ser prohibidas por orden del gobierno en 1912. Su fiesta inaugural peligró por considerar la empresa que no podía brindar comodidades más amplias y un esmerado servicio, pero ante la presión de los concurrentes debió permitir que se realizara ya que eran numerosas las personas que viajaron desde la orilla de enfrente. Sus ruinas nos muestran el esplendor que debieron tener las fiestas taurinas de la época. El Parque Nacional Anchorena fue establecido en la propiedad donada por Arón de Anchorena. Está a orillas del Río San Juan y del Río de la Plata. El casco con arquitectura de estilo inglesa, es el lugar de descanso de los presidentes en ejercicio. Lo visitan unas 1300 personas por mes, su fauna representada por ciervos, nutrias, jabalíes, zorros junto con la flora nativa y la paz que allí se respira hacen que su visita sea inolvidable. Si llegamos en yate amarraremos en el espléndido Puerto de Yates desde donde se puede contemplar la bahía de Colonia del Sacramento, algunas playas como el Balneario Municipal, El Álamo entre otras con sus aguas calmas son excepcionales para la práctica de deportes náuticos. A pesar de contar con 160 amarras muchas veces ve colmada su capacidad ya que este lugar es el arribo de las embarcaciones que participan en las más importantes regatas del Río de la Plata. Para despedirnos podemos contemplar una estupenda puesta de sol sobre la isla San Gabriel. Partimos con la vista maravillada y el recuerdo de la historia visitada.