CACHI Después de varios kilómetros de un camino de tierra polvorienta y recorrer la serpenteante Cuesta del Obispo flanqueda por montañas aterciopeladas y por un vertiginoso precipicio se llega a este encantador pueblito de los valles calchaquíes. El origen de su nombre todavía se discute, unos dicen que los diaguitas unieron los vocablos kak (piedra o peñón) con chi o chin (silencio o soledad). Otros afirman que proviene de un vocablo atacameño que significa Valle Hermoso. Se encuentra a 157 km. de la ciudad de Salta, la Linda, y aproximadamente a 2200 m. sobre el nivel del mar y se apoya sobre el imponente Nevado de Cachi de 7.000 m. de altura. Su origen es anterior a la dominación española ya que en esta región habitaban los diaguitas. La población se levanta en la confluencia de los ríos Cachi y Calchaquí. Sus casas son centenarias y de una blancura sorprendente, hechas de piedra y adobe con techos de barro y caña, algunas tienen rejas. Sus calles son estrechas y empedradas y las veredas de piedra y laja son altas y están acompañadas de acequias o canales de riego. El paisaje que lo rodea es asombroso y variado gracias al ingenioso sistema de riego que construyeron los primitivos habitantes de la región; ya que el paisaje que era seco y triste se transformó en florido y verde. Visitaremos su iglesia que data del siglo XVIII donde veremos su imponente nave de 35 m. y su altar mayor. El Museo Arqueológico que funciona en una casona de 1929 donde encontraremos piezas extraídas de los Valles Calchaquíes que nos cuentan la vida y las costumbres de los primitivos habitantes. Muy cerca de la plaza central encontramos el Mercado Artesanal donde se exponen y venden tejidos de excelente calidad, trabajos en cuero, madera, metal y cerámica y también productos regionales. En esta localidad se realizan: el Festival de la Tradición Calchaquí y el Festival de la Canción, la Fiesta a San José con la quema de cardones y la Peregrinación al Cerro de la Virgen reina de los cielos; el encuentro de Artesanos del Valle Calchaquí y el concurso de la Comida Vallista. Se pueden realizar excursiones a lugares cercanos que son de increíble belleza, La Pailas y La Paya donde encontraremos restos de las civilizaciones precolombinas. Las excursiones las podemos hacer en bicicleta o a caballo, o realizar el ascenso al Nevado de Cachi para lo que tendremos que contratar a un guía baqueano. Por la ruta 33 se llega a la Laguna El Hervidero donde suelen abrevar los guanacos. Siguiendo por esta ruta y en un empalme empezamos a ver los cardones que crecen a su vera y el bosque de churquis que forman parte del Parque Nacional Los Cardones. En este parque conviven en armonía entre otros vicuñas, guanacos, pumas, zorros colorados y más de cien especies de aves como cóndores, carpinteros y aguiluchos. El clima del parque es seco y frío, en verano suele llover y en invierno muy raramente nieva. No debemos dejar de ir a ver la Piedra del Molino. Se llega después de subir la Cuesta del Obispo a 3300m de altura. Está a 2 km. de la entrada al Parque Los Cardones y el acceso al Valle Encantado. En esta zona hay gran variedad de pinturas rupestres o petroglifos en cuevas y aleros.